viernes, 6 de junio de 2008

Ecoturismo.

Verano de 2007.

Hola, el día de hoy, quiero escribir algo parecido a un proyecto que traigo muy metido dentro de mi ser; desde hace tiempo que observo de tiempo en tiempo cuál es la oferta que la sociedad les brinda a los jóvenes de nuestro tiempo… a esas personitas que pasan la vida muchas veces sin saber los ¿Qué?, o ¿Para qué? De la vida, y digo “oferta”, así como suena – ¿qué existe en la sociedad que los jóvenes tomen para su “hacer”? – es de todos conocido que cuando se es joven, se tienen expectativas, gustos, temores, miedos, y también muchos actos de valentía e intrepidez, baste verlos sobre sus bicicletas, patinetas, para darnos cuenta que la osadía no tiene límite en ellos.

Pues bien, aparte de contar con algunos espacios para el efecto – muy pocos, por cierto, lo que existe en demasía – por desgracia – son lugares que de alguna manera afectan la armonía de vida de estas personas deseosas de encontrar lugares en los cuales puedan desahogar sus ansias de juventud, de vida plena y satisfactoria, lugares en los cuales la “oferta”, es música estruendosa, bebidas embriagantes, droga al por mayor – muchas veces a sabiendas de las autoridades quienes solamente aprovechan el momento para detener, castigar, multar y en general sacar provecho económico de la situación que existe… todo lo cual – por medio de la autorización expresa de las mismas autoridades.

En medio de esta barahúnda, ¿Qué otra cosa existe de oferta para los jóvenes? – ¿se cuenta para el efecto con lugares apropiados para que los jóvenes disfruten en armonía con su cuerpo, naturaleza y fin? - ¿Existen campos deportivos y las facilidades para formar equipos de amigos y familias completas disfrutando de un día de campo?, los lugares más socorridos para asistir en reunión familiar a disfrutar de un agradable día, como el paseo a la presa “La Sauceda”, cercana a la cabecera municipal de Lagos de Moreno, Jalisco, se encuentra en pésimas condiciones para su arribo, consistente en un camino que solamente “arreglan”, personas muchas veces ajenas al ayuntamiento municipal, pues a éste al parecer no le interesa la idea presente, ellos se encargan solamente de tener un gran cuerpo policiaco quien montado en patrullas del “año”, hacen “rondines”, buscando no que haya paz y tranquilidad, sino lo contrario que haya “bulla”, para lograr los fines que de antemano tienen.

¿Qué propongo?

Voy a relatar un “sueño” – que parte de una visita a la mencionada presa de “La Sauceda” – un domingo cualquiera de este mismo verano, asistí a este bello lugar, junto con mi familia, y después de algunas peripecias propias del momento, arribamos al lugar, se encontraba éste repleto de personas que hacían lumbre para azahar sus provisiones, algunos tratábamos de pescar con caña, otros con red, algunos con “carnada” y otros sin ese elemento, otros más caminaban, platicaban, enseñaban a los niños pequeños sobre cómo resolver determinado problema que en ese momento se les presentaba, como por ejemplo, sostener la carpa, para evitar los rayos del Sol, o cómo prender la lumbre para azahar la carne y saborear mejor su alimento, Etcétera, lo que me impactó fue que después de pasar un agradable día en compañía de la familia y de muchas otras que nos dimos cita en ese lugar, al final de la tarde, al empezar a recoger las cosas que llevamos, pude darme cuenta que con un inusitado fervor, cada familia, encabezada por el jefe de la misma, recogían su basura, dejando el lugar tan limpio como lo habíamos encontrado al llegar…

¿Qué hicimos todos? – Disfrutamos, comimos, caminamos, platicamos, tomamos fotos de nuestros seres queridos, y también del hermoso lugar en dónde estábamos, reímos, enseñamos con el ejemplo el como conservar el lugar para que continué bello, armónico, agradable y saludable a la vista y todos los demás sentidos…

¿Qué nos hizo falta? – Considero que al relatar lo anterior muchas personas podrían decir que nada… que fue un día precioso; que cubrió las expectativas que se tenían al arribo; que no llovió, que el calor de las personas en la estadía fue normal; que el calificativo de “maravilloso” – le queda a tono a este relato… sin embargo…

De haber contado con un lugar en el cual existieran algunos servicios como por ejemplo: Uno a más restoranes, con servicio de lavado de manos, de mingitorios, de W. C., una pista para circular en bicicleta, bicicletas familiares en renta, para las familias que quisieran dar un corto o largo paseo en la misma, personas con cabalgaduras en renta para quien quisiera rentar; entrenadores deportivos para “canotaje”, en el agua de la presa, lugar adecuado para escalar a “rapel”, música de fondo en el lugar, despachos de agua purificada, refrescos, golosinas, cabañitas familiares con asador integrado, estacionamiento para vehículos… Estos y más servicios atendidos por personal calificado en el área de su encargo, ¿De cuántas personas estoy hablando? – mínimo, se necesitarían 50 familias que podrían sostener su economía de esta bella labor, de la creación de fuentes de empleo; de la atención a una demanda social: el “Ecoturismo”.

¿Qué es necesario para lograr tal fin?... Con modestia plena, considero que esta idea podría hacerse realidad, con algo que en economía, se llama “inversión”, aparte de ésta, se necesitan “ganas” – muchas ganas de hacer realidad la recreación de un pueblo como el nuestro, tan sufrido, explotado, vilipendiado, aburrido, necesitado de este tipo de atención, que bien podría encabezar – la realización de este “sueño” – el Gobierno, tanto municipal, como estatal, incluyendo al nacional, pues es claro que el Programa Nacional de Desarrollo, contempla acciones de este tipo.

La inversión que se ocupa, de sobra es autofinanciable, pues, no es necesario tener una cuota demasiado alta, para lograr en un corto tiempo, la recuperación de la misma, baste saber que una pequeña cuota de mantenimiento al ingreso del lugar, basta para ocupar a varias familias que dependerían de su trabajo en la idea, de recreación del pueblo mexicano, como por ejemplo, la cuota de ingreso al “parque Colomos” en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, enorme, bello y lleno de objetos que hacen la delicia de quienes asistimos al lugar, mismo que tiene la contribución de países lejanos como el Japón, con su maravilloso “Jardín Japonés”, ¿Alguna vez lo has visitado, amable lector de estas líneas?, ¿No?, te invito a hacerlo y disfrutarlo en plenitud, si ya lo conoces, la invitación es a continuar haciéndolo, pues al hacerlo, aparte de disfrutar de un excelente paseo, te darás la oportunidad de continuar apoyando a un número muy grande de familias que se encuentran en el lugar, como maestros de pintura, de aeróbic, ingenieros en mantenimiento de árboles y plantas, zoólogos, que atienden a la fauna natural, administradores, vendedores de artículos deportivos, de frutas, Etc. Etc.

Otro ejemplo, es el magnifico “Parque las Peñas”, en la bella Ciudad Guzmán., al sur del estado, mismo que tiene ya varios años de brindar a la población el esparcimiento, el gusto por la naturaleza, la recreación del espíritu, la manutención de muchas fuentes de trabajo para los moradores del lugar, y sobre todo de brindar a quienes tienen la dicha de poseerlo, de la conciencia natural de nuestro hábitat natural y social.

En el país vecino al norte del país, se tiene la costumbre de hacer caminos que conducen hacia todos lados de su geografía, no importa el costo que esto represente, con una cuota de recuperación, van disminuyendo el coste inicial, con tal exactitud que al terminar éste, el camino que tenía cuota, se convierte en camino “libre”, para que todos lo usen, ¿Se necesita copiar esta actitud de nuestros primos del norte?, ¿Qué será lo que ocupamos los mexicanos para que esa actitud de servicio social, sea adoptada por todos nosotros?, […?...], creo que es una buena pregunta hacia nuestros legisladores, gobernantes y personas que llevan el control social de nuestra nación. ¿No lo crees así, amable lector?

Por todo lo dicho anteriormente, es imperante que la sociedad en su conjunto, inicie con pensamientos de este tipo, pues es claro que todo lo que tenemos de sociedad, primero inició con una idea, la cual se realizó en su justo y preciso momento, llegando a su concreta aparición para provecho de la sociedad.

Imperante es también que la autoridad, inicie en cada rincón del estado con la creación de empleos que se necesita para crear ideas de “Ecoturismo”, de “Recreación”, de “Fomento al deporte”, al “Trabajo”, al “Bienestar individual, Familiar y social”, que lleven dentro de su esencia, la “oferta”, que se puede brindar a los niños, jóvenes, adultos, familias, y sociedad en general, y que permitan alejar a los antedichos, de actividades no sanas, y que al contrario de beneficiar, perjudican a la salud, como el abuso de drogas, inacción, música estruendosa, desvelos, y muchas otras acciones no aptas para el crecimiento intelectual, emocional, espiritual y corporal de los individuos.

¿Queremos que nuestros niños y jóvenes se hagan hombres de bien, educados, bien vestidos, correctos, positivos, creativos, imaginativos, estudiosos, así como lo señala el artículo tercero constitucional, “íntegros”, con amor a la patria, al estudio, al trabajo, a la vida, a los derechos humanos, a la naturaleza, a todo ser viviente, a la preservación de todos estos atributos? – si, así es, entonces, ayudemos a que este niño, después joven, y luego adulto, tenga los medios adecuados para conseguirlo, para crearlo, para disfrutarlo, poseerlo, conservarlo, heredarlo a sus descendientes, y de esta manera crecer como pueblo y sociedad del futuro, estamos en inicios de siglo, creo que es hora de iniciar con este proyecto de nación, pues, urge, y considero que demasiado.

Somos una nación joven, con menos de 200 años de evolución y desarrollo, dejemos de pensar solamente en el beneficio personal, y busquemos el beneficio social que se demanda y necesita, para que esta nación, por fin sea la que, en su momento trataron de crear nuestros antepasados, hagamos realidad los sueños de don José María Morelos y Pavón, de don Benito Juárez García, de Vasconcelos, de los hermanos Flores Magón, y de tantos y muchos más que nos han antecedido en ideas, creencias, hechos y no hechos que ahora tenemos.

La invitación es a que nos unamos, pues de esta manera es mucho más fácil la realización de este “sueño”, de organizar, de crear, de transformar, de concienzar, de conservar, y preservar la salud “integral” de la sociedad, y cuando digo “integral”, estoy diciendo precisamente esa salud, “Corporal, Mental y Espiritual”, que todos tenemos.

Lic. Adolfo Zúñiga García.

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