miércoles, 21 de mayo de 2008

Imaginación.

¡Buen día amigos de “El Cartón de Lagos”!

El día de hoy, quiero relatar algunos sucesos que ocurren dentro del “Ser” que habita dentro de cada uno de los individuos que habitamos este hermoso lugar común. La “imaginación”, el primero que considero es fundamental en el desarrollo de la civilización, con este “poder” imaginar el hombre ha hecho posible que todo lo que nos rodea, el común podamos “sentir” y “palpar” objetos que un día fueron “ideados” por alguien.

El aeroplano, el barco de vapor, la locomotora, la computadora, una silla, un papel… todos existieron completos en la “imaginación” de algún Ser, antes de hacerse realidades, los grandes hombres y mujeres, los que han llegado a la cima de la fama y de la fortuna, visualizaron antes su éxito con los ojos de la mente antes de hacerlos realidad.

La “imaginación”, es la más divina de todas las cualidades del hombre… la que lo acerca más a Dios. La primera vez que la Biblia se refiere al hombre, habla de él como de una “imagen”. “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. El único lugar en donde una imagen puede ser concebida es en la imaginación. De esa manera el hombre, la creación más alta de Dios, fue la creación de su imaginación.

La fuente y el centro de todo el poder creativo del hombre; el poder que sobre todos los demás lo eleva sobre el nivel de los brutos y le da dominio sobre la tierra, es el poder de formar imágenes, el poder de la imaginación. Hay algunos que siempre han creído que la imaginación es algo que nos hace creer en la existencia de lo que no existe. Eso es fantasía, no imaginación. La fantasía convierte lo que es real en algo falso y supuesto; la imaginación nos permite ver a través del aspecto de una cosa lo que esa cosa realmente es.

Hay una Ley muy real de causa y efecto, que convierte los sueños del soñador en realidades. Esa es la Ley de la visualización, la Ley que ordena que se haga real en este mundo exterior todo lo que es real en el mundo interior.

Haz tus imágenes mentales suficientemente claras, míralas en todos sus detalles, y el genio de tu mente se encargará de hacerlas realidades para ti. Esa Ley se aplica a todo en la vida y a las vidas de todos. No hay nada que tú desees que no puedas adquirir por medio de la visualización.

La llave del éxito es ésta: Ve las cosas tal como las quieres, en vez de tal como son. Cierra los ojos y fórmate imágenes mentales, trata de hacerlas tan reales como sea posible. En otras palabras “sueña”… pero sueña con un propósito firme. Concéntrate en una “idea”, y continúa concentrándote en ella hasta que la veas realizada en tu vida.

El “soñar despierto”, es en realidad una de las habilidades superiores del conocimiento, misma que, al igual que todas las habilidades, la poseemos y debemos desarrollarla, cuidarla, integrarla a nuestro ser, presentarla a nuestro “Genio de la mente”, que al igual que el “Genio de Aladino”, hará posible que tus deseos, tus sueños, se transformen en verdaderas realidades en el mundo material. Recuerda que el único límite es el que tu mismo te señalas. No hay Ley de limitaciones. La única Ley es la Ley de la abundancia.

Continuó esperando los comentarios de mis – ahora ya suman 5 – lectores al correo azunigag@hotmail.com.
¡Hasta la próxima!
Ciudad de Lagos de Moreno, Jalisco 21 de Mayo de 2008.
Adolfo Zúñiga García.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Naturaleza.

¡Hola de nuevo, Lectores de “El Cartón” de la bella Lagos de Moreno, Jalisco! – La siguiente expresión de “Entre Letras” quiere proporcionar a ustedes algunos conceptos que brinden bienestar, armonía, paz, seguridad y en general otorguen a quien los entienda, de elementos para una vida mejor, con respeto por nuestro entorno, con responsabilidad por su conservación y preservación, además de la integración de mente, cuerpo y espíritu… Esperemos que cumpla con el cometido.


NATURALEZA


Dependemos de la naturaleza no sólo para nuestra supervivencia física. También necesitamos a la naturaleza para que nos enseñe el camino a casa, el camino de salida de la prisión de nuestras mentes. Nos hemos perdido en el hacer, en el pensar, en el recordar, en el anticipar: estamos perdidos en un complejo laberinto, en un mundo de problemas.

Hemos olvidado lo que las rocas, las plantas y los animales todavía saben. Nos hemos olvidado de ser: de ser nosotros mismos, de estar en silencio, de estar donde está la vida: Aquí y Ahora.

Cuando diriges tu atención hacia algo que ha venido a la existencia sin la intervención humana, sales de la prisión del pensamiento conceptual y, en cierta medida, participas del estado de conexión con el Ser en el que todavía existe todo lo natural.

Llevar tu atención a una piedra, a un árbol o a un animal no significa pensar en ellos, sino simplemente percibirlos, darte cuenta de ellos.

Entonces se te transmite algo de su esencia. Puedes sentir lo aquietado que está y, sintiéndolo, surge en ti esa misma quietud. Sientes lo profundamente que descansa en el Ser, completamente unificado con lo que es y con dónde está. Al darte cuenta de ello, tú también entras en un lugar de profundo reposo dentro de ti mismo.

Cuando camines o descanses en la naturaleza, honra ese reino permaneciendo allí plenamente. Serénate. Mira. Escucha. Observa cómo cada planta y animal son completamente ellos mismos. A diferencia de los humanos, no están divididos en dos. No viven a través de imágenes mentales de sí mismos, y por eso no tienen que preocuparse de proteger y potenciar esas imágenes. El ciervo es él mismo. El narciso es él mismo.

Todas las cosas naturales, además de estar unificadas consigo mismas, están unificadas con la totalidad. No se han apartado del entramado de la totalidad reclamando una existencia separada: «yo» y el resto del universo.

La contemplación de la naturaleza puede liberarte del «yo», el gran creador de conflictos.

Percibe los múltiples sonidos sutiles de la naturaleza: el susurro de las hojas al viento, la caída de las gotas de lluvia, el zumbido de un insecto, la primera canción del pájaro al amanecer. Entrégate completamente al acto de escuchar.

Más allá de los sonidos, hay algo mayor: una sacralidad que no puede ser comprendida a través del pensamiento.

Tú no creaste tu cuerpo, y tampoco eres capaz de controlar las funciones corporales. En tu cuerpo opera una inteligencia mayor que la mente humana. Es la misma inteligencia que lo sustenta todo en la naturaleza. Para acercarte al máximo a esa inteligencia, sé consciente de tu propio campo energético interno, siente la vida, la presencia que anima el organismo.

La alegría y las ganas de jugar de un perro, su amor incondicional y su disposición a celebrar la vida en cualquier momento suelen contrastar agudamente con el estado interno del dueño del perro: deprimido, ansioso, cargado de problemas, perdido en el pensamiento, ausente del único momento y lugar que existen: el Aquí y el Ahora. Uno se pregunta: viviendo con esa persona, ¿cómo consigue el perro mantenerse tan sano, tan alegre?

Cuando percibes la naturaleza sólo a través de la mente, del pensamiento, no puedes sentir su plenitud de vida, su ser. Sólo ves la forma y no eres consciente de la vida que la anima, del misterio sagrado. El pensamiento reduce la naturaleza a un bien de consumo, a un medio de conseguir beneficios, conocimiento, o algún otro propósito práctico. El antiguo bosque se convierte en madera; el pájaro, en un proyecto de investigación; la montaña, en el emplazamiento de una mina o en algo por conquistar.

Cuando percibas la naturaleza, permite que haya espacios sin pensamiento, sin mente. Cuando te acerques a la naturaleza de este modo, ella te responderá y participará en la evolución de la conciencia humana y planetaria.

Nota lo presente que está la flor, lo rendida que está a la vida.

La planta que tienes en casa..., ¿la has mirado detenidamente alguna vez? ¿Has permitido que ese ser familiar pero misterioso que llamamos planta te enseñe sus secretos? ¿Te has dado cuenta de lo pacífica que es, de que está rodeada de un campo de quietud? En el momento en que te das cuenta de la quietud y de la paz que emana, esa planta se convierte en tu maestra.

Observa un animal, una flor, un árbol, y mira cómo descansan en el Ser.

Cada uno de ellos es él mismo. Tiene una enorme dignidad, inocencia, santidad. Sin embargo, para poder ver esto, tienes que ir más allá del hábito mental de nombrar y etiquetar. En el momento en que miras más allá de las etiquetas mentales, sientes la dimensión inefable de la naturaleza, que no puede ser comprendida por el pensamiento ni percibida por los sentidos. Es una armonía, una sacralidad que, además de compenetrar la totalidad de la naturaleza, está dentro de ti.

El aire que respiras es natural, como el propio proceso de respirar.

Dirige la atención a tu respiración y date cuenta de que no eres tú quien respira. La respiración es natural. Si tuvieras que acordarte de respirar, pronto morirías, y si intentaras dejar de respirar, la naturaleza prevalecería.

Reconecta con la naturaleza del modo más íntimo e interno percibiendo tu propia respiración y aprendiendo a mantener tu atención en ella. Esta es una práctica muy curativa y energetizante. Produce un cambio de conciencia que te permite pasar del mundo conceptual del pensamiento al ramo de la conciencia incondicionada.

Necesitas que la naturaleza te enseñe y te ayude a reconectar con tu Ser. Pero tú no eres el único necesitado; ella también te necesita a ti.

No estás separado de la naturaleza. Todos somos parte de la Vida Una que se manifiesta en incontables formas en todo el universo, formas que están, todas ellas, completamente interconectadas. Cuando reconoces la santidad, la belleza, la increíble quietud y dignidad en las que una flor o un árbol existen, tú añades algo a esa flor o a ese árbol. A través de tu reconocimiento, de tu conciencia, la naturaleza llega a conocerse a sí misma. ¡Alcanza a conocer su propia belleza y sacralidad a través de ti!

Un gran espacio silencioso contiene en su abrazo la totalidad del mundo natural. Y también te contiene a ti.

Sólo mediante la quietud interior tienes acceso al reino de quietud en el que habitan las rocas, las plantas y los animales. Sólo cuando tu mente ruidosa se queda en silencio puedes conectar profundamente con la naturaleza y sanar la separación creada por el exceso de pensamiento.

Pensar es una etapa en la evolución de la vida. La naturaleza existe en una quietud inocente que es anterior a la aparición del pensamiento. El árbol, la flor, el pájaro o la roca no son conscientes de su propia belleza y santidad. Cuando los seres humanos se aquietan, van más allá del pensamiento. La quietud que está más allá del pensamiento contiene una dimensión añadida de conocimiento, de conciencia.

La naturaleza puede llevarte a la quietud. Ése es su regalo para ti. Cuando percibes la naturaleza y te unes a ella en el campo de quietud, éste se llena de tu conciencia. Ése es tu regalo a la naturaleza.

A través de ti, la naturaleza toma conciencia de sí misma. Es como si la naturaleza te hubiera estado esperando durante millones de años.

Comparto esta reflexión que nos deja una enseñanza muy importante, ya que el día en que nos sintamos parte de la naturaleza vamos a comenzar a aprender a amarla, y en esa medida estaremos amando cualquier tipo de vida y cualquier tipo de manifestación en la naturaleza, se las comparto esperando que también la encuentren de utilidad; y la integren a su hacer cotidiano para que con ello nuestra cotidianeidad se transforme en el verdadero “SER y ESTAR”


Es nuestra obligación (Y de todos los habitantes de la tierra) dar protección a los reductos naturales que aún conservan la vida animal silvestre y flora preciosa, esencia de un mundo bello, y que en todo el mundo se ve amenazada por la intervención humana, desequilibrando drásticamente los ecosistemas.

Ahora recorre esos bellos lugares, admira su quietud, siente su esencia, su perfume, su “Ser”, mírate como parte de todo y respeta ese “Estar”…

Adolfo Zúñiga García
azunigag@hotmail.com

viernes, 9 de mayo de 2008

Insatisfacción...



INSATISFACCIÓN – SATISFACCIÓN…

Es demasiado complicado este mundo, por más que pienso en las acciones a llevar a cabo que según yo son: BUSCAR FELICIDAD, TRABAJO, BIENESTAR, ARMONÍA, CONVIVENCIA, SALUD, PAZ, DESCANSO, ESTUDIO, UTILIZACIÓN DE LA MENTE… Y tantos y tantos estadios de la conciencia que nos proporcionan los libros y el pensamiento, además de una buena actitud ante la vida y sus problemas, encuentro que es una gran tarea, esta de vivir tratando de ser mejor persona, mejor padre, amigo, hermano, compañero, interlocutor, escucha, etc. Pues existe una realidad que nos mete a ella y nos arrastra hacia lugares que no deseamos.

Por ejemplo: Saber que nos acompañan en este viaje muchos millones de personas que no han encontrado el sendero hacia el logro de los fines ya descritos; y lo que es peor que quizá nunca lo encuentren, pues si hablamos de educación, esta se piensa solamente como el lugar en donde asisten los alumnos para recibir educación, habilidades del pensamiento, herramientas para ser mejores, pero en realidad eso pasa solamente en algunos lugares que todavía no son bastantes por lo tanto, el hacer de esta principal actividad de cientos de miles de profesionales del ramo, y de millones de estudiantes del sistema educativo con magros resultados que año tras año vienen integrando un pueblo carente de eso que se llama “EDUCACIÓN”.

A esta situación educativa, le agregamos la SALUD, y ¿que es lo que encontramos en este pobre pueblo mexicano?, un pueblo que está sujeto de enfermedades evitables como lo es esa catástrofe de “DIABETES” – al momento primer causa de muerte en la población, originada por una falta de atención – desconocimiento – en lo que se ingiere y una pésima costumbre de “comer en la calle – gorditas, taquitos, hot dogs,” y en general fritangas con insalubre maniobra de los alimentos.

En cuanto a la salud mundial – en este aspecto, el futuro saludable de la sociedad depende del bienestar físico de los niños de hoy y de sus madres, que son las guardianas de ese futuro, sin embargo anualmente mueren más de 10 millones de niños y más de 500 mil madres, como ya anoté – la mayoría de las veces por causas evitables.

¿Con que se cuenta? – La sociedad mundial cuenta entre sus haberes con algo que en el argot de la política se conoce como “LOS OBJETIVOS DEL MILENIO”, mismos que son 8 puntos que tratan lo siguiente:
Erradicar la pobreza extrema y el hambre: reducir a la mitad el porcentaje de personas con ingresos inferiores a un dólar por día y a quienes padecen hambre.
Lograr la enseñanza primaria universal: velar porque todos los niños y niñas puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.
Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer: eliminar las desigualdades entre los géneros en todos los niveles de enseñanza.
Reducir la mortalidad infantil: reducir en dos terceras partes las tasas de mortalidad de los niños menores de cinco años.
Mejorar la salud materna: reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes.
Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades: detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/SIDA.
Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente: incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales.
Invertir la pérdida de recursos del medio ambiente.
Reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable.
Mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios.
Fomentar una asociación mundial para el desarrollo: aumentar la asistencia oficial para el desarrollo.
Ampliar el acceso a los mercados.

De acuerdo con la UNICEF, debido a que los menores de edad experimentan la pobreza como un entorno que no es propicio para su desarrollo, antes que como una mera falta de ingresos, lograr el objetivo relativo a los ingresos será tan solo una contribución moderada para garantizar que todos los niños disfruten de su infancia. China y la India se encuentran en la vía correcta en lo que se refiere a lograr el objetivo relativo a los ingresos, pero se están quedando atrás en otros objetivos del Desarrollo del Milenio directamente relacionados con los niños, especialmente la reducción de la mortalidad en la infancia.
Aproximadamente, 121 millones de niños en su mayoría niñas, no asisten a clase y se les niega su derecho a recibir educación, un derecho que sus gobiernos se comprometieron a respetar en virtud de la Convención sobre los derechos del niño.
Todos los días mueren 29,000 niños y niñas debido a enfermedades que en su mayoría se pueden prevenir, lo que se traduce en 10.6 millones de muertes infantiles cada año. Los cálculos más optimistas indican que el objetivo del “Desarrollo del Milenio” relativo a reducir la mortalidad de menores de cinco años seguirá sin lograrse en África Subsahariana y en Europa central y del Este (CEI), hasta bien entrado el siglo XXII.
Más de dos millones de niños menores de 15 años están infectados por el VIH. Teniendo en cuenta las actuales tendencias, se teme que el número de niños huérfanos a causa del sida en África, sobrepase los 18 millones para 2010.
El paludismo continuará siendo una causa principal de mortalidad en la infancia, ya que la disponibilidad y el uso de mosquiteros y medicinas se ven obstaculizados por razones de conducta y de ingresos. Además, una nutrición deficiente dejará a los niños vulnerables a la tuberculosis en muchos países.

Retornando a nuestro país, ¿nuestros profesionales de la educación estaremos preparados para proporcionar una adecuada atención a aproximadamente el 40 por ciento de los niños con padecimientos como la diabetes? – lo anterior en concordancia con la UNICEF – para el 2012, es el porcentaje de niños y niñas con esta enfermedad dentro de las aulas de educación primaria y secundaria.

Será este el momento de prever y lo mejor prevenir que este entorno se vuelva menos dramático en niños y niñas que son y deben ser considerados como la esperanza y futuro de la nación.

¿Cómo hacer llegar esta conciencia a la población magisterial, y como enfrentar esta problemática, además de encontrar la solución a ella?

Esto y otras cosas me hacen sentir como lo describo en la introducción a este artículo… Solamente me hace sentir vivo, el hecho de escribirlo, para consolar en algo mi espíritu, además de que lo trato con los diversos grupos de maestros con los que trabajo en los Cursos de Capacitación a Maestros en Servicio de la Educación Básica, en mi actual trabajo como docente del Centro de Actualización del Magisterio de Lagos de Moreno, Jalisco, México. Al cual retorné después de 8 años de estadía en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, tiempo en el que desarrollé principalmente la actividad docente con alumnos de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco, dejando en un agradable sabor de boca por el deber cumplido en esa bella temporada.