miércoles, 13 de marzo de 2013

LITERATURA 1980.


Presento una especie de conclusión de una de las materias de la Universidad de Colima, en el ingreso a la misma, Literatura Universal...
Existe una cuestión que no he encontrado respuesta... ¿Qué ha pasado en México los últimos 33 años en cuestiones de lectura y escritura?
¿La sensibilidad y apreciación artística de los planes y programas de estudio aprobados en fechas posteriores - incluida la revolución educativa de 1992 - olvidó, o dejó de lado su incorporación en los nuevos maestros que egresan de nuestras escuelas normales del país?
¿Es un tema importante para cuantos?... Las respuestas a estas y otras cuestiones relativas al tema, lo dejo a quienes hacen el favor de leer esta página... (Esperaré sus atinados comentarios)

Por:
Adolfo Zúñiga García.


PAREADOS: Es la combinación de versos rimados de dos en dos.
                       
“Ande yo caliente,
                          y ríase la gente”


TERCETO: 

“La codicia en las manos de la suerte
                        Se arroja al mar; la ira, a las espaldas
                        Y la ambición se ríe de la muerte.


CUARTETO: Consta de cuatro versos rimados al gusto del autor: el primero con el tercero y el segundo con el cuarto; o bien el primero con el cuarto y el segundo con el tercero.
                       
“Ya de mi amor la confesión sincera
                        oyeron sus calladas celosías
                        y fue testigo de las ansias mías
                        la luna, de los tristes compañera.


ALEJANDRINOS EN POESÍA MODERNA

                       
“La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
                        Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
                        Que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
                        La princesa está pálida en su silla de oro;
                        Está mudo el teclado de su clave sonoro,
                        Y en un vaso olvidada se desmaya una flor”.


QUINTILLA – es una estrofa de cinco versos con dos consonancias distintas. Los dos últimos versos no han de ser pareados.
“Venus refulge plácida y sola,
                        y un sueño pío decora el mal.
                        Así la bruma y errátil ola
                        Súbitamente se torna sola
                        Viniendo al brillo de algún fanal”.


                       

SEXTINA – es una estrofa de seis versos. Aquí tampoco los dos últimos deben ser de la misma rima.
                       

“Esta noche sin luces y esta lluvia constante
                        son para las historias de aquellos peregrinos
                        que dejaban el lodo de sus buenos caminos,
                        cegados por la recia tempestad del instante,
                        y con paso más firme seguían adelante,
                        al lucir de los nuevos joyeles matutinos”.


OCTAVA REAL – es la estrofa que lleva ocho versos endecasílabos. Riman el primero con el tercero y el quinto; el segundo con el cuarto y el sexto, y el séptimo con el octavo:

                       
“O más hermosa, pastorcilla mía,
                        que entre claveles cándida azucena
                        abre los ojos a la luz del día
                        de granos de oro y de cristales llena:
                        ¿Qué fuerza, qué rigor, qué tiranía
                        a tanta desventura te condena?
                        Mas ¿Cuándo a tantas gracias importuna
                        No fue madrastra la cruel fortuna?


DECIMA – consta de diez versos octosílabos, cuya rima suele ser esta: primero, cuarto y quinto; segundo y tercero; sexto, séptimo y décimo; octavo y noveno.

                       
“Copia divina de quien veo
                        desvanecido al pincel,
                        de ver que ha llegado él
                        donde no pudo el deseo;
                        alto, soberano empleo
                        de más que humano talento,
                        exenta de atrevimiento,
                        pues tu beldad  increíble,
                        como excede a lo posible,
                        no la alcanza el pensamiento.




LIRA – es una composición de estrofas de cinco versos (tres heptasílabos y dos endecasílabos). Las hay también de seis versos.

                       
“Mil gracias derramando
                        pasó por estos sotos con premura
                        y yéndolos mirando
                        con sola su figura
                        vestidos los dejó de su hermosura”.



SONETO – es una composición poética que consta de catorce versos endecasílabos (once en cada verso) distribuidos en dos cuartetos (o serventesios)  y dos tercetos. Riman los versos primero y cuarto, segundo y tercero en las dos primeras estrofas; en los tercetos la rima es al arbitrio del poeta:
Rima perfecta con el esquema: ABBA ABBA CDC DCD
Es la expresión perfecta de la Literatura, lo sublime, lo que distingue al hombre… (Y a la mujer – naturalmente), de los demás géneros que habitamos en este fecundo e iracundo mundo nuestro… Gracias a ese ser capaz de haber compuesto el presente ejemplo de belleza literaria, Agradecido con Garcilaso de la Vega…

                       
¡Oh dulces prendas, por mi mal halladas,                  (A)
                        dulces y alegres cuando Dios quería!                          (B)
                        Juntas estáis en la memoria mía,                                  (B)
                        Y con ella en mi muerte conjuradas.                            (A)

                       
¿Quién me dijera, cuando en las pasadas                   (A)
                        horas en tanto bien por vos me vía,                              (B)
                        que me habíais de ser en algún día                                (B)
                        con tan grave dolor representadas?                              (A)

                        Pues en una hora junto me llevastes                              (C)
Todo el bien que por términos me distes,                     (D)
                        Llevadme junto al mal que me dejastes.                         (C)

                        Si no, sospecharé que me pusistes                                 (D)
En tantos bienes porque deseastes                               (C)
                        Verme morir entre memorias tristes.                               (D)


Garcilaso de la Vega (1501 – 1536)












ROMANCE CABALLERESCO

En París está doña Alda;
La esposa de don Roldan,
Trescientas damas con ella
Para bien la acompañar:
Todas visten un vestido,
Todas calzan un calzar,
Todas comen a una mesa,
Todas comían de un pan,
Si no era doña Alda,
Que era la mayoral;
Las ciento hilaban oro,
Las ciento tejen cendal,
Las ciento tañen instrumentos
Para doña Alda holgar.
Al son de los instrumentos
Doña Alda dormido se ha;
Ensoñado había un sueño,
Un sueño de gran pesar.
Despertó despavorida
Con un dolor sin igual
Los gritos daba tan grandes
Se oían en la ciudad.
Allí hablaron sus doncellas,
Bien oiréis lo que dirán:
_ ¿Qué es aquesto, mi señora?
¿quién es el que os hizo mal?
_Un sueño soñé, doncellas,
Que me ha dado gran pesar:
Que me veía en un monte,
En un desierto lugar:
 do so los montes altos
Un azor vide volar;
Tras dél viene una aguililla
Que lo ahínca muy mal.
El azor con grande cuita
Metióse so mi brial,
El aguililla con gran ira,
De allí lo iba a sacar;
Con las uñas lo despluma,
Con el pico lo deshace.
Allí habló su camarera,
Bien oiréis lo que dirá:
_ Aquese sueño, señora,
Bien os lo entiendo soltar:
El azor es vuestro esposo,
Que viene de allén la mar,
El águila sedes vos,
Con la cual ha de casar,
Y aquel monte es la iglesia,
Donde os han de velar.
_ Si así es, mi camarera,
Bien te lo entiendo pagar.
Otro día de mañana
Cartas de lejos le traen;
Tintas venían por dentro,
De fuera escritas con sangre,
Que su Roldán era muerto
En la caza de Roncesvalles.
Cuando tal oyó doña Alda
Muerta en el suelo se cae.

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