lunes, 28 de marzo de 2011

GUTENBERG

2. Johannes Gutenberg (c.1400 – 1468) Un siglo antes de la revolución científica y dos antes de la ilustración, la invención de la imprenta de tipos móviles en occidente marcó un parteaguas en la historia universal. Gracias al invento de Johannes Gutenberg los conocimientos reservados a grupos selectos de personas pudieron tener una difusión masiva y alcanzar los confines del mundo. Además la imprenta, hizo posible preservar el legado de decenas de generaciones y se convirtió en genuino medio para registrar los progresos intelectuales. Con ella alcanzó su plena forma el libro, el objeto identificado con la divulgación y la construcción de la cultura. Poco se sabe de su vida y producción; ninguna de las obras que se le atribuyen está firmada. Nació hacia 1400 en Maguncia, y su primera formación fue la de orfebre. Más tarde su familia se estableció en Estrasburgo. En 1438 Gutenberg se asoció con Andreas Dritzehn para llevar a cabo experimentos de imprenta. Hacia 1450, regresó a Maguncia donde se asoció con el comerciante y prestamista alemán Johann Fust, creando una imprenta donde probablemente comenzó a imprimir la gran Biblia sacra latina, así como libros más pequeños. La Biblia de Gutenberg, o Biblia de las 42 líneas, quedó terminada antes de finales de 1456, y se supone que colaboró en su realización Peter Schöffer, yerno de Fust y aprendiz de Gutenberg. En 1455 Fust entabló un pleito contra Gutenberg, reclamando el dinero que había invertido en la empresa, por lo que el impresor se vio obligado a ceder su participación en la misma. Después de su ruptura con Fust, Gutenberg siguió imprimiendo, tanto en Maguncia como en la cercana ciudad de Eltvile. En 1465 Adolfo II, arzobispo de Maguncia y elector de Nassau, se convirtió en su mecenas, como reconocimiento a su invento. Hijo de un burgués de Mainz, Alemania, Gutenberg aprendió a manejar el metal desde muy joven. En la década de 1430 se asoció con tres amigos y comenzó a trabajar en un proyecto secreto: La imprenta de tipos móviles, que le tomó casi dos décadas perfeccionar. Rodeado de problemas legales por la sociedad que había establecido, perfeccionó su invento que, para 1450, ya producía impresiones con un aceptable nivel de calidad. Usando medios simples y muy diferentes a los empleados en las técnicas de impresión chinas o coreanas, Gutenberg comenzó imprimiendo hojas sueltas hasta culminar su empresa más ambiciosa: la impresión de la Biblia, en 1455. La obra en 3 volúmenes, presentada en latín, fue diagramada en columnas con 42 líneas de texto y en su producción intervinieron 6 tipógrafos, los primeros que ostentaron ese oficio en la historia. El resultado final fue un libro más bien austero, sin portada, cornisas o números de página, pues el impresor pretendía darle la apariencia del trabajo común de un copista. Se ignora cuántos ejemplares se hicieron de esa primera edición histórica, aunque a la fecha se conservan 40 de ellas, algunas incompletas y deterioradas, y sólo unas cuantas en perfecto estado. Pero el legado de Gutenberg fue mucho más que esos libros; su sistema básico de impresión con adaptaciones y nuevos mecanismos estuvo vigente hasta el siglo XIX, aunque algunos de sus elementos perduraron hasta entrado el siglo XX. Los modernos sistemas de fotocomposición electrónica terminaron por desplazarlo, pero aprovecharon muchos de sus conceptos y recursos. Más allá de su proeza tecnológica la invención de la imprenta marcó una transformación en la humanidad no sólo por los conocimientos de ciencias, humanidades y religión que permitió difundir. De acuerdo con el ensayista canadiense Marshall McLuhan, autor de la “Galaxia de Gutenberg”, este mecanismo creo a un nuevo sujeto (el hombre tipográfico) y produjo un profundo cambio de conciencia dominado por las percepciones visuales más que por los otros sentidos. Es según este analista, el mejor ejemplo del modo en que la tecnología altera las formas de conocimiento y, en consecuencia, las relaciones sociales. El arreglo sistemático de los tipos movibles para impresión habría dado origen, siguiendo su teoría, a fenómenos clásicos del mundo moderno como el individualismo, la democracia, el protestantismo, el capitalismo y el nacionalismo. Gutenberg murió el 3 de febrero de 1468 en su ciudad natal, donde se ubica hoy un museo que recrea su prensa y su taller. Hay que escribir también que a su muerte - misma que sucede con un Gutenberg en la ruina es una verdadera lástima para él, que nos deja con un gran invento - La impresión de LIBROS... pues en su tiempo ese trabajo hecho en conventos por monjes - que copiaban libros - que muchas veces tardaban varios años en copiar uno sólo, reservado para los grandes personajes de la época, ahora tenemos muchos libros... sólo falta que los leamos... y con la poca lectura de nuestro país, se convierte en una verdadera paradoja.

martes, 15 de marzo de 2011

EQUILIBRIO MENTE - CUERPO.


Hola, el día de hoy Viernes 11 de Marzo de 2011, estoy ocupado en la preparación del curso que en unos días impartiré a maestros en actualización. El curso en cuestión se llama: “Formación cívica y ética III” – trata sobre un tema muy candente y actual – “La violencia en la escuela, y en la sociedad en general” – para iniciar con este escabrozo tema, estoy trabajando en la preparación que todo docente debe tener para el abordaje de este espinoso tema:

Este curso es una propuesta de trabajo que se enmarca en el Sistema Nacional de Formación Continua, en el cual se asume que los profesores (as) deben ser “Profesionales de la educación capaces de fortalecer las habilidades intelectuales de los alumnos, promover aprendizajes y formas de convivencia en un aula multicultural y diversa, y propiciar el desarrollo de las competencias necesarias para continuar aprendiendo a lo largo de la vida.

El curso en cuestión, de manera particular, dota a los docentes de herramientas analíticas y prácticas para prevenir y atender situaciones de violencia en la escuela y en el entorno escolar comunitario desde un enfoque de respeto a la dignidad humana y los principios democráticos. Sus contenidos se desarrollan a través de 4 bloques y de 8 sesiones de trabajo de cinco horas cada una.

De manera primordial contempla Estrategias para prevenir la violencia – aprender de las buenas prácticas – la participación estudiantil – las normas de convivencia – el bullying: qué es, como detectarlo, prevenirlo y resolver los casos que se presenten – la construcción de un ambiente escolar democrático – el desarrollo de habilidades sociales – la mediación para la resolución de conflictos – la ética del cuidado y el ambiente socioafectivo – la corresponsabilidad, escuela – familia – comunidad y como parte final del curso – se propone la elaboración de un plan de convivencia y prevención de la violencia, la ternura como paradigma de convivencia, los espacios de ocio, recreación y cultura.


La sociedad te prepara para la actividad, para la ambición, para la prisa, para la eficiencia.

No te prepara para relajarte, ni para no hacer nada y descansar.

Toda sociedad es impulsada, obsesionada y adicta al trabajo. Por tanto no quiere que aprendas a relajarte.

La relajación tiene poderes milagrosos. Trata de relajarte una hora o dos de las 24 y adquirirás mayor percepción sobre ti misma (o).

Aplica la relajación en las tres capas: CUERPO – MENTE – CORAZÓN.

La relajación puede llevarte a puntos altos; es una simple técnica. No es complicada; durante unos pocos días la encontrarás difícil por la falta de costumbre – habituarte será cuestión de días.

Insistiendo en la relajación, llega a aparecer la meditación.

La meditación es el nombre de la más profunda relajación. Hay que relajarse desde la circunferencia de tu ser, relaja tu cuerpo, relaja tu comportamiento, relaja tus actos.

Camina de una manera relajada, habla, escucha de una manera relajada. Aminora cada acción. No tengas prisa, no te aceleres, muevete como si toda la eternidad estuviera a tu disposición; de hecho lo está. Estamos aquí desde el principio y vamos a estar hasta el final.

Recuerda que en el Universo no hay principio ni fin.

Siempre hemos estado aquí y lo estaremos siempre. Cambian las formas pero no la sustancia; cambian las vestiduras, pero no el alma.

Tensión significa prisa, miedo, duda.

La tensión significa estar temerosos de que mañana no podamos enfrentarnos a la realidad, obligándonos a estar en permanente guardia.

El primer paso para la relajación está en tu cuerpo, mira en tu interior y busca alguna tensión en él: en el cuello, en la cabeza, en las piernas. Relajalo a conciencia. Ve hasta esa parte del cuerpo y persuádela, dile amorosamente: “Relajate”.

Al abordar cualquier parte del cuerpo, quedarás sorprendida (o) de que te escucha, te hace caso; ¡! Es tu cuerpo ¡! – con los ojos cerrados penetra en su interior, desde los dedos de los pies hasta la cabeza, localizando cualquier lugar donde haya tensión.

Habla entonces con esa parte del cuerpo como si hablaras con un amigo; permite un diálogo entre tu cuerpo y tú.

Dile que se relaje y adviertele: “No hay nada que temer”. “No tengas miedo. Estoy aquí para cuidarte; estate tranquilo”.

Poco a poco, aprenderás el truco. Conseguirás que el cuerpo se relaje.

Después da otro paso, un poco más profundo; dile a la mente que se relaje. Si el cuerpo escucha, la mente también lo hace. Mucha gente empieza por la mente y fracasa; se debe a que inicia por el sitio equivocado. Primero el cuerpo, luego la mente.

Cuando la mente se encuentre relajada empieza entonces a relajar tu corazón… el mundo de tus sentimientos, tus emociones; algo todavía más complejo, más sutil. Solo entonces, cuando has dado estos tres pasos, puedes pasar al cuarto.

Ahora puedes pasar al Centro más interno de tu ser, el cual está más allá del cuerpo, de la mente, del corazón: el verdadero centro de tu existencia, conseguirás también relajarlo.

Dicha relajación aporta el mayor gozo posible, el supremo éxtasis, la total aceptación. Te hallarás llena (o) de felicidad y de júbilo. Llenarás tu vida de ductilidad y armonía, la convertirá en danza.

La existencia danza en armonía, la existencia entera se mueve de una manera muy relajada; hay movimiento, sin duda, pero en total equilibrio.

Los árboles crecen, los pájaros pían y los ríos fluyen; las estrellas se mueven: todo marcha de una manera muy armónica. Sin prisa, sin alboroto, sin preocupación y sin desperdiciar nada.

La relajación es un fenómeno de gran complejidad con muchos matices multidimensionales.

Son primordiales las siguientes cosas: ENTREGAR, CONFIAR, DARSE, AMAR, ACEPTAR, SEGUIR LA VOZ DE TU CORAZÓN, UNIRSE A LA EXISTENCIA, DISOLVER EL EGO, ENTRAR EN ÉXTASIS. Todo ello comienza a suceder si aprendes los caminos hacia la relajación.

Como no sabemos a ciencia cierta si existe el cielo y el infierno, no temas al infierno y tampoco ansíes el cielo. Todo lo que existe es este momento. Puedes convertirlo en cielo o en infierno.

El infierno existe cuando te encuentras tensa (o).

El cielo, cuando estás relajada (o).

La relajación total es el paraíso.

Texto adaptado especialmente para ti del libro:
“El equilibrio entre la mente y el cuerpo”
De OSHO.

¡! Que Dios te bendiga y ten un lindo día ¡!

Adolfo Zúñiga García.